Raffaello nace un 6 de abril de 1483 en Urbino y su muerte se registra el 6 de abril de 1520 en Roma (Estados Pontificios).
Su niñez y juventud estuvo tocada por la pérdida de su madre: Maggia di Battista di Nicola Ciarla, que falleció en 1491. Su padre Giovanni Santi se casa con Bernardina Parti en 1492, esta acoge al niño con amor y lucha exitosamente por su custodia en contra de un tío de Raffaello, a la muerte de su padre.
Su inicio en el arte es con su padre Giovanni Santi pintor de la corte de Urbino a quien a los 17 años ya ha superado, según el historiados Giorgio Vasari: su padre colocó a Raffaello en el taller del maestro de Umbria Pietro Perugino como aprendiz, teniendo 8 años. Absorbe las enseñanzas de su maestro al grado de no poderse distinguir los trazos de Perugino de los de Raffaello en cuadros en los que ayudó a su maestro. La obra de Raffaello constituye, junto con la de Leonardo Da Vinci y Michelangelo Buonarroti, la más alta realización de los ideales estéticos del Renacimiento para el mundo. Se les llama la santísima trinidad del arte.
La permanencia en la corte de Urbino dio a Raffaello la oportunidad de recibir una educación exquisita, y desarrollar las habilidades sociales tan alabadas por el proprio Vasari, principalmente la discreción, las buenas maneras y el comportamiento intachable. Se movió con comodidad en las altas esferas sociales durante toda su vida, lo que ha sido uno de los factores que ha contribuido a la falsa impresión de una carrera artística fácil, lo cual está muy lejos de la realidad. En verdad no le fue nada fácil, pero su esmerada educación le abrió las puertas de las más nobles familias y del Vaticano.
Su obra no solo es la pintura; se desarrolla también en la arquitectura: realizó la planta para la basílica de San Pedro, construyó el Palacio Branconio dell'Aquila en Roma y proyectó los planos de una villa para Julio de Médici. En la basílica de Santa María del Popolo es artífice de la Capella Chigi, y más tarde para el papa Clemente VII construyó la iglesia de San Eligio degli Orefici. En la arqueología, fue inspector de las obras de arquitectura romana y de arte griego.
Fue distinguido con la Orden de la Espuela Dorada (Ordo Militiae Auratae), creada por el emperador Constantino el Grande y otorgada por el papa León X.
En su pintura destacó especialmente el fresco. Sus obras están en los más importantes museos del mundo, especialmente en los Museos Vaticanos. Su arte se plasma en más de 400 obras inigualables, entre las cuales “Papa Julio II (Giuliano della Rovere)”, 1511-12; “Papa León X y dos cardenales”, 1518-19; “La Virgen Sixtina”; “La Trasfiguración”, obra de 4,05 mt de alto y 2.78 mt de ancho en la Pinacoteca Vaticana; la decoración de las “Estancias de Rafael”, cuatro habitaciones o salas situadas en el segundo piso del Palacio Apostólico en la Ciudad del Vaticano.En el periodo entre 1508 y 1524, León X (1513-1521) quiso aportar su contribución a la Capilla Sixtina y llamó a Raffaello para que realizase unos cartones con las historias de los apóstoles, para realizar una serie de tapices destinados a cubrir la parte inferior de las paredes pintadas con cortinas. El trabajo con los tapices de 5 mt x 3 mt para la Sixtina es inigualable. Los diseños (cartones) de Raffaelle fueron llevados a Bruselas para ser tejidos en lana, seda, plata y oro de 1516 a 1521 en el taller de Peter Van Aelst; han sobrevivido y se pueden apreciar en el Victoria and Albert Museum de Londres, en la sala de los tapices en el Vaticano. Para los 500 años de la muerte de Raffaello en 2020, regresaron a Roma, durante solo una semana y la Capilla Sixtina pudo volver a ser contemplada con sus 10 maravillosos tapices de Raffaello Sanzio.
Raffaello está sepultado en el Panteón de Agrippa en Roma.
Adriana Grimaldi
Raffaello nace un 6 de abril de 1483 en Urbino y su muerte se registra el 6 de abril de 1520 en Roma (Estados Pontificios).
Su niñez y juventud estuvo tocada por la pérdida de su madre: Maggia di Battista di Nicola Ciarla, que falleció en 1491. Su padre Giovanni Santi se casa con Bernardina Parti en 1492, esta acoge al niño con amor y lucha exitosamente por su custodia en contra de un tío de Raffaello, a la muerte de su padre.
Su inicio en el arte es con su padre Giovanni Santi pintor de la corte de Urbino a quien a los 17 años ya ha superado, según el historiados Giorgio Vasari: su padre colocó a Raffaello en el taller del maestro de Umbria Pietro Perugino como aprendiz, teniendo 8 años. Absorbe las enseñanzas de su maestro al grado de no poderse distinguir los trazos de Perugino de los de Raffaello en cuadros en los que ayudó a su maestro. La obra de Raffaello constituye, junto con la de Leonardo Da Vinci y Michelangelo Buonarroti, la más alta realización de los ideales estéticos del Renacimiento para el mundo. Se les llama la santísima trinidad del arte.
La permanencia en la corte de Urbino dio a Raffaello la oportunidad de recibir una educación exquisita, y desarrollar las habilidades sociales tan alabadas por el proprio Vasari, principalmente la discreción, las buenas maneras y el comportamiento intachable. Se movió con comodidad en las altas esferas sociales durante toda su vida, lo que ha sido uno de los factores que ha contribuido a la falsa impresión de una carrera artística fácil, lo cual está muy lejos de la realidad. En verdad no le fue nada fácil, pero su esmerada educación le abrió las puertas de las más nobles familias y del Vaticano.
Su obra no solo es la pintura; se desarrolla también en la arquitectura: realizó la planta para la basílica de San Pedro, construyó el Palacio Branconio dell'Aquila en Roma y proyectó los planos de una villa para Julio de Médici. En la basílica de Santa María del Popolo es artífice de la Capella Chigi, y más tarde para el papa Clemente VII construyó la iglesia de San Eligio degli Orefici. En la arqueología, fue inspector de las obras de arquitectura romana y de arte griego.
Fue distinguido con la Orden de la Espuela Dorada (Ordo Militiae Auratae), creada por el emperador Constantino el Grande y otorgada por el papa León X.
En su pintura destacó especialmente el fresco. Sus obras están en los más importantes museos del mundo, especialmente en los Museos Vaticanos. Su arte se plasma en más de 400 obras inigualables, entre las cuales “Papa Julio II (Giuliano della Rovere)”, 1511-12; “Papa León X y dos cardenales”, 1518-19; “La Virgen Sixtina”; “La Trasfiguración”, obra de 4,05 mt de alto y 2.78 mt de ancho en la Pinacoteca Vaticana; la decoración de las “Estancias de Rafael”, cuatro habitaciones o salas situadas en el segundo piso del Palacio Apostólico en la Ciudad del Vaticano.En el periodo entre 1508 y 1524, León X (1513-1521) quiso aportar su contribución a la Capilla Sixtina y llamó a Raffaello para que realizase unos cartones con las historias de los apóstoles, para realizar una serie de tapices destinados a cubrir la parte inferior de las paredes pintadas con cortinas. El trabajo con los tapices de 5 mt x 3 mt para la Sixtina es inigualable. Los diseños (cartones) de Raffaelle fueron llevados a Bruselas para ser tejidos en lana, seda, plata y oro de 1516 a 1521 en el taller de Peter Van Aelst; han sobrevivido y se pueden apreciar en el Victoria and Albert Museum de Londres, en la sala de los tapices en el Vaticano. Para los 500 años de la muerte de Raffaello en 2020, regresaron a Roma, durante solo una semana y la Capilla Sixtina pudo volver a ser contemplada con sus 10 maravillosos tapices de Raffaello Sanzio.
Raffaello está sepultado en el Panteón de Agrippa en Roma.
Adriana Grimaldi