El 5 de marzo de 1922 nacía en Bologna Pier Paolo Pasolini: autor controversial, considerado escandaloso en la Italia de su tiempo, por una homosexualidad que no ocultaba, “maldito” por las circunstancias de una muerte trágica (asesinado en el litoral de Ostia en la noche entre 1 y 2 de noviembre 1975) cuyas circunstancias nunca han sido del todo esclarecidas, pero también marcado por su singular fascinación por la dimensión del sacro (su “Evangelio según Matteo” es quizá la película más hermosa sobre la vida de Jesús).
Cien años del nacimiento es uno de esos aniversarios redondos que imponen atención y reflexión acerca de un autor sobre cuya obra ha prosperado en los años una producción crítica que no tiene iguales si comparada con otros grandes del 900. Una ocasión para ponerse algunas preguntas: ¿cuál es la originalidad de Pasolini? ¿Cuáles las razones de su importancia? ¿En qué consiste su actualidad? Preguntas a las cuales es preciso tratar de contesta sin retórica, sin caer en la tentación de la hagiografía, pues a Pasolini hay que encararlo y cuestionarlo, no necesariamente aprobarlo en todo lo que hizo y dijo.
Para empezar, su originalidad esta ligada a la extrema versatilidad de su trayectoria creativa: Pasolini debuta como poeta, continúa como novelista, se transforma en cineasta, escribe para el teatro y los periódicos, es crítico literario y editorialista. Incluso pintaba, aunque esta fue talvez la única faceta de aficionado en una carrera artística en que alcanzó la cumbre en cualquier sector en el cual se desempeñó. Sin embargo, su obra hay que leerla en su conjunto, como una grande ópera “total”, en la cual los distintos momentos se entrelazan en un discurso creativo abierto y fluido.
En cuanto a la importancia de Pasolini, ningún otro escritor ha dejado una huella parecida en la vida nacional y la memoria colectiva, tanto a través de sus obras como de su vida. De hecho, su importancia no se limita a la literatura y la cultura en general, sino que concierne la historia italiana, pues con ella el autor se ha continuamente confrontado, convencido empedernidamente de la responsabilidad moral y civil de cada intelectual. Aun con sus ambigüedades e idiosincrasias, Pasolini no dejó de cuestionarse acerca del presente, de interpretar la contemporaneidad en relación con el pasado e intuir la dirección que el futuro iba a tomar. Sin por eso volverse un “profeta”, una definición tan trillada que se volvió un estereotipo.
¿Pasolini es actual? Por sus posiciones incómodas, Pasolini fue en su tiempo un gran “inactual”. Antes que nada, respecto a la política fue un intelectual “suelto”, autónomo e independiente de cualquier bandera ideológica; más tarde, cuando - a partir de finales de la década de los 50 – empezaba a mermar entre los artistas italianos la dimensión del compromiso y ganaba consenso una postura más lúdica y relajada hacia el arte y la literatura, perduró en Pasolini e incluso pareció intensificarse una crítica tenaz y despiadada a la sociedad consumista, a sus falsos valores y la práctica política en boga en esos años. Ahora, la que en su tiempo parecía a todas luces una postura impopular, se ha transformado cada vez más, a partir de su muerte y hasta nuestros días, en una posición de singular actualidad.
Es como si, tras las censuras y los ostracismos sufridos en vida, Pasolini se haya transformado, por compensación, en una presencia constante e ineludible para nuestra cultura. Ojalá que la ocasión del centenario sea aprovechada sobre todo por los más jóvenes, por esos chicos y chicas a los que el autor dedicó tantas de sus reflexiones y a quienes seguía – y aún sigue – hablando. Lamentablemente Pasolini, como muchos de los contemporáneos, se encuentra muy poco en los colegios. Su obra: las poesías, las novelas, los escritos periodísticos, aún el cine, son poco conocidos. Es el momento de descubrirlos.
* A la figura de Pier Paolo Pasolini, en ocasión de su centenario, el Instituto Italiano de Cultura dedicará una serie de encuentros y actividades a lo largo del año. Quede pendiente de nuestra programación a través del sitio www.iicguatemala.esteri.it
El 5 de marzo de 1922 nacía en Bologna Pier Paolo Pasolini: autor controversial, considerado escandaloso en la Italia de su tiempo, por una homosexualidad que no ocultaba, “maldito” por las circunstancias de una muerte trágica (asesinado en el litoral de Ostia en la noche entre 1 y 2 de noviembre 1975) cuyas circunstancias nunca han sido del todo esclarecidas, pero también marcado por su singular fascinación por la dimensión del sacro (su “Evangelio según Matteo” es quizá la película más hermosa sobre la vida de Jesús).
Cien años del nacimiento es uno de esos aniversarios redondos que imponen atención y reflexión acerca de un autor sobre cuya obra ha prosperado en los años una producción crítica que no tiene iguales si comparada con otros grandes del 900. Una ocasión para ponerse algunas preguntas: ¿cuál es la originalidad de Pasolini? ¿Cuáles las razones de su importancia? ¿En qué consiste su actualidad? Preguntas a las cuales es preciso tratar de contesta sin retórica, sin caer en la tentación de la hagiografía, pues a Pasolini hay que encararlo y cuestionarlo, no necesariamente aprobarlo en todo lo que hizo y dijo.
Para empezar, su originalidad esta ligada a la extrema versatilidad de su trayectoria creativa: Pasolini debuta como poeta, continúa como novelista, se transforma en cineasta, escribe para el teatro y los periódicos, es crítico literario y editorialista. Incluso pintaba, aunque esta fue talvez la única faceta de aficionado en una carrera artística en que alcanzó la cumbre en cualquier sector en el cual se desempeñó. Sin embargo, su obra hay que leerla en su conjunto, como una grande ópera “total”, en la cual los distintos momentos se entrelazan en un discurso creativo abierto y fluido.
En cuanto a la importancia de Pasolini, ningún otro escritor ha dejado una huella parecida en la vida nacional y la memoria colectiva, tanto a través de sus obras como de su vida. De hecho, su importancia no se limita a la literatura y la cultura en general, sino que concierne la historia italiana, pues con ella el autor se ha continuamente confrontado, convencido empedernidamente de la responsabilidad moral y civil de cada intelectual. Aun con sus ambigüedades e idiosincrasias, Pasolini no dejó de cuestionarse acerca del presente, de interpretar la contemporaneidad en relación con el pasado e intuir la dirección que el futuro iba a tomar. Sin por eso volverse un “profeta”, una definición tan trillada que se volvió un estereotipo.
¿Pasolini es actual? Por sus posiciones incómodas, Pasolini fue en su tiempo un gran “inactual”. Antes que nada, respecto a la política fue un intelectual “suelto”, autónomo e independiente de cualquier bandera ideológica; más tarde, cuando - a partir de finales de la década de los 50 – empezaba a mermar entre los artistas italianos la dimensión del compromiso y ganaba consenso una postura más lúdica y relajada hacia el arte y la literatura, perduró en Pasolini e incluso pareció intensificarse una crítica tenaz y despiadada a la sociedad consumista, a sus falsos valores y la práctica política en boga en esos años. Ahora, la que en su tiempo parecía a todas luces una postura impopular, se ha transformado cada vez más, a partir de su muerte y hasta nuestros días, en una posición de singular actualidad.
Es como si, tras las censuras y los ostracismos sufridos en vida, Pasolini se haya transformado, por compensación, en una presencia constante e ineludible para nuestra cultura. Ojalá que la ocasión del centenario sea aprovechada sobre todo por los más jóvenes, por esos chicos y chicas a los que el autor dedicó tantas de sus reflexiones y a quienes seguía – y aún sigue – hablando. Lamentablemente Pasolini, como muchos de los contemporáneos, se encuentra muy poco en los colegios. Su obra: las poesías, las novelas, los escritos periodísticos, aún el cine, son poco conocidos. Es el momento de descubrirlos.
* A la figura de Pier Paolo Pasolini, en ocasión de su centenario, el Instituto Italiano de Cultura dedicará una serie de encuentros y actividades a lo largo del año. Quede pendiente de nuestra programación a través del sitio www.iicguatemala.esteri.it