(LEO, LUEGO EXISTO)
Paseando por la web, descubro un libro de Paolo Parigi (2014), con título y subtítulo elegantemente irónicos e inequívocos: Contro la lettura. Per una pedagogia del semianalfabetismo. Su tesis: los adictos a la lectura representan una auténtica forma patológica altamente perjudicial, puesto que la lectura mina el organismo bajando la vista, deformando la estructura ósea y muscular que se queda flácida y frágil. De hecho, la mitología literaria nos propone desde siempre al poeta Leopardi con una postura arruinada desde la infancia devorando la rica biblioteca de su padre; al lado opuesto, domina el cuerpo esculpido de héroes deportivos que se jactan de haber leído sólo un libro en toda su vida. Y hay más: la papirofilia, este maldito “placer de la lectura”, puede provocar desapego de la realidad, distracción, nutrición reducida, onicofagía, descuido de trabajo, familia, amigos y amantes. Además de ser adicto a la lectura, puede uno convertirse en traficante de libros a través del boca a boca o compartiendo el más práctico y etéreo libro electrónico.
A pesar de toda ironía, los libros se siguen publicando y leyendo. ¿Cómo? ¿Cuánto? ¿Dónde?
Según las estadísticas, en 2022 en Italia se publicaron 86,174 libros y se vendieron casi 70 millones, con una facturación de 3,4 billones de euros. ¡Nada mal! Sin embargo, por todo lado se nos cuenta que el número de lectores sigue disminuiendo y siempre se citan estadísticas pesimistas… ¿Tal vez no sean tan negativas? A ver: en Italia 40,1% de la población de más de 6 años lee por lo menos un libro en el año, 43,7% lee hasta tres, los lectores “fuertes” son solamente el 15,4 % y llegan hasta doce o más libros, se trata sobre todo de jovenes y mujeres. En disminución los lectores de periódicos, que siguen siendo en mayoría hombres de más de 45 años.
En marzo de 2020, durante la pandemia, en los Estados Unidos nació espontáneamente BookTok, una comunidad TikTok animada por jovenes amantes de los libros que intercambian con breves videos opiniones, comentarios, desafíos, recomendaciones sobre la literatura. Considerando el éxito de BookTok, las librerías on y offline adaptan sus propuestas de libros para el público de jóvenes.
La lectura es una actividad enriquecedora, una herramienta esencial para el crecimiento personal y colectivo y nos invita a analizar, reflexionar y cuestionar, lo que desarrolla el pensamiento crítico. Los libros aportan un ejercicio de concentración y de memorización además también es una diversión agradable. Fomentar este hábito desde temprana edad, es una de las mejores inversiones de la sociedad.
Entonces ¿por qué a tanta gente no le gusta leer? La influencia del entorno es fundamental; la negativa pesa mucho y a veces es determinante: la lectura obligatoria en la escuela se percibe como aburrida y genera rechazo hacia los libros, la tecnología propone distracciones más atractivas e inmediatas, otras prioridades no dejan tiempo para leer. El efecto de la familiaridad también es fuerte en el hábito de lectura: si ambos padres leen, los hijos serán más fácilmente lectores.
¿Y cuál es la situación en Guatemala? Dejo a ustedes la tarea de buscar respuestas y números para contarnos. Cierto es que un paso adelante lo está haciendo La Teca: este lugar muy acogedor y atractivo es el resultado de la colaboración entre la Fundación Sophos y la Municipalidad. Desde 2022 La Teca es mucho más que una biblioteca con más de 2500 libros para un público de toda edad: en su sede de la zona 1, la cultura en todas sus expresiones se transforma en diversión, ocasión de encuentro y convivencia. Para compartir el gusto de la lectura, se forman círculos de amigos que leen, cuentan, comentan, aprenden.
La Dante, entre sus actividades para difundir el conocimiento cultural, social y turístico de Italia, también anima un Círculo Literario en Italiano que se reúne online cada último lunes del mes. El coordinador del grupo presenta un video sobre el tema o el texto que se ha propuesto y lanza el debate. ¡Nada fácil, evidentemente! Difícil encontrar libros en italiano, en papel o pdf, y lectores con ganas y capacidad de leer y participar en una conversación sobre un tema desafiante. Hasta el momento los inscritos son una quincena. Sepan que todos los están esperando. Sí, ¡a ustedes!
Lucia Bonato
(LEO, LUEGO EXISTO)
Paseando por la web, descubro un libro de Paolo Parigi (2014), con título y subtítulo elegantemente irónicos e inequívocos: Contro la lettura. Per una pedagogia del semianalfabetismo. Su tesis: los adictos a la lectura representan una auténtica forma patológica altamente perjudicial, puesto que la lectura mina el organismo bajando la vista, deformando la estructura ósea y muscular que se queda flácida y frágil. De hecho, la mitología literaria nos propone desde siempre al poeta Leopardi con una postura arruinada desde la infancia devorando la rica biblioteca de su padre; al lado opuesto, domina el cuerpo esculpido de héroes deportivos que se jactan de haber leído sólo un libro en toda su vida. Y hay más: la papirofilia, este maldito “placer de la lectura”, puede provocar desapego de la realidad, distracción, nutrición reducida, onicofagía, descuido de trabajo, familia, amigos y amantes. Además de ser adicto a la lectura, puede uno convertirse en traficante de libros a través del boca a boca o compartiendo el más práctico y etéreo libro electrónico.
A pesar de toda ironía, los libros se siguen publicando y leyendo. ¿Cómo? ¿Cuánto? ¿Dónde?
Según las estadísticas, en 2022 en Italia se publicaron 86,174 libros y se vendieron casi 70 millones, con una facturación de 3,4 billones de euros. ¡Nada mal! Sin embargo, por todo lado se nos cuenta que el número de lectores sigue disminuiendo y siempre se citan estadísticas pesimistas… ¿Tal vez no sean tan negativas? A ver: en Italia 40,1% de la población de más de 6 años lee por lo menos un libro en el año, 43,7% lee hasta tres, los lectores “fuertes” son solamente el 15,4 % y llegan hasta doce o más libros, se trata sobre todo de jovenes y mujeres. En disminución los lectores de periódicos, que siguen siendo en mayoría hombres de más de 45 años.
En marzo de 2020, durante la pandemia, en los Estados Unidos nació espontáneamente BookTok, una comunidad TikTok animada por jovenes amantes de los libros que intercambian con breves videos opiniones, comentarios, desafíos, recomendaciones sobre la literatura. Considerando el éxito de BookTok, las librerías on y offline adaptan sus propuestas de libros para el público de jóvenes.
La lectura es una actividad enriquecedora, una herramienta esencial para el crecimiento personal y colectivo y nos invita a analizar, reflexionar y cuestionar, lo que desarrolla el pensamiento crítico. Los libros aportan un ejercicio de concentración y de memorización además también es una diversión agradable. Fomentar este hábito desde temprana edad, es una de las mejores inversiones de la sociedad.
Entonces ¿por qué a tanta gente no le gusta leer? La influencia del entorno es fundamental; la negativa pesa mucho y a veces es determinante: la lectura obligatoria en la escuela se percibe como aburrida y genera rechazo hacia los libros, la tecnología propone distracciones más atractivas e inmediatas, otras prioridades no dejan tiempo para leer. El efecto de la familiaridad también es fuerte en el hábito de lectura: si ambos padres leen, los hijos serán más fácilmente lectores.
¿Y cuál es la situación en Guatemala? Dejo a ustedes la tarea de buscar respuestas y números para contarnos. Cierto es que un paso adelante lo está haciendo La Teca: este lugar muy acogedor y atractivo es el resultado de la colaboración entre la Fundación Sophos y la Municipalidad. Desde 2022 La Teca es mucho más que una biblioteca con más de 2500 libros para un público de toda edad: en su sede de la zona 1, la cultura en todas sus expresiones se transforma en diversión, ocasión de encuentro y convivencia. Para compartir el gusto de la lectura, se forman círculos de amigos que leen, cuentan, comentan, aprenden.
La Dante, entre sus actividades para difundir el conocimiento cultural, social y turístico de Italia, también anima un Círculo Literario en Italiano que se reúne online cada último lunes del mes. El coordinador del grupo presenta un video sobre el tema o el texto que se ha propuesto y lanza el debate. ¡Nada fácil, evidentemente! Difícil encontrar libros en italiano, en papel o pdf, y lectores con ganas y capacidad de leer y participar en una conversación sobre un tema desafiante. Hasta el momento los inscritos son una quincena. Sepan que todos los están esperando. Sí, ¡a ustedes!
Lucia Bonato