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CALENDARIO 2026 “VOCES DEL AGUA”
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TIRAMISÙ WORLD CUP

¿Quién lo hubiera dicho? Pero sí, ¡existe! La última vez se celebró en el fin de semana del 10, 11 y 12 de octubre de 2025 en la ciudad de Treviso (Véneto) que, según la versión más aceptada del  Tiramisú, es la ciudad en donde nació en los años sesenta este manjar que ya se reconoce como uno de los símbolos de la cultura gastronómica italiana. 

La TWC (Tiramisú World Cup) es la máxima competición; la participación tiene dos condiciones esenciales: ser mayor de edad y no ser profesional de la repostería. Las selecciones se hacen en varios países del mundo. La semana previa al TWC lo precede El Tiramisú Day para calentar el ambiente con el Tiramisù Challenge (competición entre apasionados), el Tiramisù de los alcaldes (los primeros ciudadanos que quieran paricipar, son bienvenidos), ademas las versiones sin gluten ni lactosa, talleres para niños y degustaciónes públicas con alrededor de 10,000 porciones servidas.

El Tiramisú es un ícono del Made in Italy en el mundo y viaja sin traducción: la palabra, muy elocuente, deriva del dialecto véneto tiramesú (=levántame) que se refiere al poder energizante del postre. De él se empieza a hablar oficialmente solo en los años setenta-ochenta, sin embargo sus raíces se encuentran ya en el “sbatudín”, una base sencilla de yemas de huevo batidas con azúcar para sostener a los niños o a los campesinos, enriquecida eventualmente con cacao, galletas, café o licor segun los gustos. Esto sería el antecedente del actual Tiramisú, probablemente el mismo que Pellegrino Artusi, el célebre gastrónomo del siglo XIX, menciona en "La scienza in cucina e l'arte del mangiar bene", como postre de la provincia de Treviso. Con el tiempo, la receta se enriquece de otros ingredientes. 

 

Un título de nobleza literaria y patriótica llega del escritor Giovanni Comisso (1895-1969), de Treviso, a quien la abuela Giuseppina Tiretta, condesa activa en el Risorgimento italiano, contó que en el siglo XIX los Savoiardi, galletas de representación de la casa real de Saboya, se introdujeron en la receta para marcar la simpatía hacia la Unidad de Italia. 


A lado de esta lectura noble, la tradición oral, mucho más plebeya, evoca la costumbre de ofrecer y consumir el postre en los burdeles de Treviso por su poder afrodisíaco o para que los clientes recuperaran energías después de las prestaciones. 

La historia del Tiramisú varía según la fuente que se consulta, indicando su patria en Treviso, en Friuli Venezia Giulia, en Siena o en Torino para sostener al Conte Cavour en su esfuerzo de lograr la unificación de Italia. Es dificil llegar a la verdad, pero cierto, las versiones más antiguas chocan con la necesidad de conservación que requieren los ingredientes. 

La versión actual más acreditada y certificada dice que nació oficialmente en 1970 en el restaurante Le Beccherie de Treviso. El maestro cocinero y pastelero había trabajado en Alemania y suspuestamente se inspiró de la pastelería del reino de Asburgo para ennoblecer el histórico y popular sbatudin anadiéndole el mascarpone. 

Para medir la fama justamente adquirida en los años, es suficiente considerar su difusión en el mundo a través de los emigrados y de los restaurantes italianos. Las etapas más recientes: en 2011 nació la Academia del Tiramisú; en  2012 se escribió la primera tesis sobre el Tiramisù de Treviso; en 2015 en Gemona del Friuli se estableció el Guinness World Record  del Tiramisú más grande del mundo: 30 metros de largo y 2 de ancho, realizado por 50 pasteleros y 150 voluntarios; en 2017 se organizó la primera TWC.

Delicia para el paladar, patrimonio cultural y culinario de Italia, ejemplo de creatividad culinaria, hoy en día se propone en varia versiones: vegana, sin gluten, con frutas, licores o chocolate. Y si quieren participar organizando un evento Tiramisú guatemalteco, aquí va la receta original y tradicional para empezar a entrenarse (6-8 personas): 300 g de queso mascarpone, 3 yemas de huevo (sin claras) o 60 g de yema pasteurizada, 90 g de azúcar granulada, galletas savoiardi, café, cacao amargo en polvo.

La Academia nos dice como se prepara: “Batir las yemas de huevo con el azúcar. Añadir el mascarpone obteniendo una crema suave. Remojar los savoiardi en el café y colocarlos en una capa. Cubrir la capa de galletas con la crema y repetir la operación terminando con una capa de crema. Colocar en el refrigerador durante al menos 10 horas. Finalmente, espolvorear con cacao amargo y servir frío.

Lucia Bonato


  • TIRAMISÙ WORLD CUP

    ¿Quién lo hubiera dicho? Pero sí, ¡existe! La última vez se celebró en el fin de semana del 10, 11 y 12 de octubre de 2025 en la ciudad de Treviso (Véneto) que, según la versión más aceptada del  Tiramisú, es la ciudad en donde nació en los años sesenta este manjar que ya se reconoce como uno de los símbolos de la cultura gastronómica italiana. 

    La TWC (Tiramisú World Cup) es la máxima competición; la participación tiene dos condiciones esenciales: ser mayor de edad y no ser profesional de la repostería. Las selecciones se hacen en varios países del mundo. La semana previa al TWC lo precede El Tiramisú Day para calentar el ambiente con el Tiramisù Challenge (competición entre apasionados), el Tiramisù de los alcaldes (los primeros ciudadanos que quieran paricipar, son bienvenidos), ademas las versiones sin gluten ni lactosa, talleres para niños y degustaciónes públicas con alrededor de 10,000 porciones servidas.

    El Tiramisú es un ícono del Made in Italy en el mundo y viaja sin traducción: la palabra, muy elocuente, deriva del dialecto véneto tiramesú (=levántame) que se refiere al poder energizante del postre. De él se empieza a hablar oficialmente solo en los años setenta-ochenta, sin embargo sus raíces se encuentran ya en el “sbatudín”, una base sencilla de yemas de huevo batidas con azúcar para sostener a los niños o a los campesinos, enriquecida eventualmente con cacao, galletas, café o licor segun los gustos. Esto sería el antecedente del actual Tiramisú, probablemente el mismo que Pellegrino Artusi, el célebre gastrónomo del siglo XIX, menciona en "La scienza in cucina e l'arte del mangiar bene", como postre de la provincia de Treviso. Con el tiempo, la receta se enriquece de otros ingredientes. 

     

    Un título de nobleza literaria y patriótica llega del escritor Giovanni Comisso (1895-1969), de Treviso, a quien la abuela Giuseppina Tiretta, condesa activa en el Risorgimento italiano, contó que en el siglo XIX los Savoiardi, galletas de representación de la casa real de Saboya, se introdujeron en la receta para marcar la simpatía hacia la Unidad de Italia. 


    A lado de esta lectura noble, la tradición oral, mucho más plebeya, evoca la costumbre de ofrecer y consumir el postre en los burdeles de Treviso por su poder afrodisíaco o para que los clientes recuperaran energías después de las prestaciones. 

    La historia del Tiramisú varía según la fuente que se consulta, indicando su patria en Treviso, en Friuli Venezia Giulia, en Siena o en Torino para sostener al Conte Cavour en su esfuerzo de lograr la unificación de Italia. Es dificil llegar a la verdad, pero cierto, las versiones más antiguas chocan con la necesidad de conservación que requieren los ingredientes. 

    La versión actual más acreditada y certificada dice que nació oficialmente en 1970 en el restaurante Le Beccherie de Treviso. El maestro cocinero y pastelero había trabajado en Alemania y suspuestamente se inspiró de la pastelería del reino de Asburgo para ennoblecer el histórico y popular sbatudin anadiéndole el mascarpone. 

    Para medir la fama justamente adquirida en los años, es suficiente considerar su difusión en el mundo a través de los emigrados y de los restaurantes italianos. Las etapas más recientes: en 2011 nació la Academia del Tiramisú; en  2012 se escribió la primera tesis sobre el Tiramisù de Treviso; en 2015 en Gemona del Friuli se estableció el Guinness World Record  del Tiramisú más grande del mundo: 30 metros de largo y 2 de ancho, realizado por 50 pasteleros y 150 voluntarios; en 2017 se organizó la primera TWC.

    Delicia para el paladar, patrimonio cultural y culinario de Italia, ejemplo de creatividad culinaria, hoy en día se propone en varia versiones: vegana, sin gluten, con frutas, licores o chocolate. Y si quieren participar organizando un evento Tiramisú guatemalteco, aquí va la receta original y tradicional para empezar a entrenarse (6-8 personas): 300 g de queso mascarpone, 3 yemas de huevo (sin claras) o 60 g de yema pasteurizada, 90 g de azúcar granulada, galletas savoiardi, café, cacao amargo en polvo.

    La Academia nos dice como se prepara: “Batir las yemas de huevo con el azúcar. Añadir el mascarpone obteniendo una crema suave. Remojar los savoiardi en el café y colocarlos en una capa. Cubrir la capa de galletas con la crema y repetir la operación terminando con una capa de crema. Colocar en el refrigerador durante al menos 10 horas. Finalmente, espolvorear con cacao amargo y servir frío.

    Lucia Bonato