LA EXCELENCIA DEL MADE IN ITALY EN EL DEPORTE:
EL CINE Y LA MOLE EN TURÍN
PATROCINADORES 39° EDICIÓN
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“CUCINA D’AUTORE”

Positano “es un lugar de ensueño que no parece real mientras se está allí, pero que se hace real en la nostalgia cuando te has ido”. Así John Steinbeck describió, en los años 50 del siglo pasado, la emoción de visitar Positano, perla de la costa amalfitana, cerca de Nápoles, y meta del turismo internacional. La misma emoción motivó a Paola Giulivi para elegir el nombre de su restaurante. Paola es el chef de un restaurante verdaderamente italiano en Xela, símbolo de excelencia italiana, lugar elegante, agradable y acogedor.

Paola tiene años de vivir en Guatemala, conoce los gustos locales y sabe como satisfacer los paladares más exigentes. Su sabiduría culinaria es una herencia familiar, su capacidad de traducirla en platos refinados es un talento que, desde 2017, anima el Bistro Positano en Quetzaltenango. En las salas de esta bella casa colonial, Paola propone una selección de sabrosos platos italianos de alta calidad. Los más apreciados son los más tradicionales, todos rigurosamente hechos con “pasta fatta in casa”: ravioles, tallarines, canelones, lasañas... Lo que más le gusta preparar son los ñoquis: la aprobación se ve en la mirada asombrada de sus clientes que juran que nunca han probado algo tan sabroso. Y por supuesto todo se acompaña con vinos italianos, especialmente los del Chianti.


Foto: Limoncello

Positano y la asociación “Amigos de Italia” han crecido juntos y Paola, en toda su actividad, siempre ha apoyado y contribuido concretamente a la difusión del italiano en Xela, a partir de la celebración de los veinte años de la hermandad Xela-Turín en 2017, que coincidió con la inauguración del restaurante. La colaboración ha sido y sigue siendo intensa, acompañando con los sabores de Italia los eventos organizados por la asociación ADI: así las semanas dedicadas a los platos regionales, donde la cocina es el vehículo para dar a conocer la cultura y ¿por qué no? la geografía de Italia, las charlas de las cenas en italiano, los conciertos, las exposiciones, el proyecto “Xela-Turín Capitales del chocolate”, los cursos de idioma, la bienvenida y la despedida de los artistas y huéspedes italianos… En los eventos más importantes, así como en los cotidianos, cuando se habla de cocina italiana, “cucina d’autore”, Positano es la referencia.

Cuando la pandemia llegó, inesperada y destructora, las dificultades y limitaciones han cambiado la vida de todos y la de Paola máximamente. “En un primer momento – nos comenta Paola - tuve miedo de tener que cerrar el restaurante. Traté de reanimarme pensando que toda crisis puede volverse en ocasión para crecer y mejorar, así me volví positiva y empecé con proponer un menú del día, diferente cada día y a un precio competitivo. El paso más difícil fue la entrega a domicilio. En materia de comida, la restructuración de la actividad en delivery presenta una serie de problemas, el más importante siendo la logística: un plato es un conjunto de ingredientes, sabores, experiencia. Es casi imposible poderlo transportar y entregar”. De aquí nació la idea que, si no se puede entregar una comida preparada que sea perfecta, tal vez sea posible ofrecer los ingredientes para que cada uno se la pueda preparar en su casa.

Paola pone una atención especial en la selección de los ingredientes, por ello es fácil encontrarla en la madrugada en el mercado, escogiendo en cada estación las verduras y los ingredientes frescos, mejor si de agricultura ecológica. A partir de una experiencia familiar de treinta años de producción de envasados, nacen así salsas para la pasta, verduras en aceite, mermeladas y el top de la casa: el famoso limoncello. Distribución y venta se hacen en Quetzaltenango y en la Ciudad Capital a través de vendedores y tiendas “deli”.

Saliendo de la pesadilla de estos últimos años se podrán relanzar los cursos y las actividades culturales, y diseñar nuevos productos de la línea “Cucina d'Autore”. ¡La presencia italiana en Xela tiene colores, perfumes y sabores que dejan huellas!

 

Lucia Bonato


  • “CUCINA D’AUTORE”

    Positano “es un lugar de ensueño que no parece real mientras se está allí, pero que se hace real en la nostalgia cuando te has ido”. Así John Steinbeck describió, en los años 50 del siglo pasado, la emoción de visitar Positano, perla de la costa amalfitana, cerca de Nápoles, y meta del turismo internacional. La misma emoción motivó a Paola Giulivi para elegir el nombre de su restaurante. Paola es el chef de un restaurante verdaderamente italiano en Xela, símbolo de excelencia italiana, lugar elegante, agradable y acogedor.

    Paola tiene años de vivir en Guatemala, conoce los gustos locales y sabe como satisfacer los paladares más exigentes. Su sabiduría culinaria es una herencia familiar, su capacidad de traducirla en platos refinados es un talento que, desde 2017, anima el Bistro Positano en Quetzaltenango. En las salas de esta bella casa colonial, Paola propone una selección de sabrosos platos italianos de alta calidad. Los más apreciados son los más tradicionales, todos rigurosamente hechos con “pasta fatta in casa”: ravioles, tallarines, canelones, lasañas... Lo que más le gusta preparar son los ñoquis: la aprobación se ve en la mirada asombrada de sus clientes que juran que nunca han probado algo tan sabroso. Y por supuesto todo se acompaña con vinos italianos, especialmente los del Chianti.


    Foto: Limoncello

    Positano y la asociación “Amigos de Italia” han crecido juntos y Paola, en toda su actividad, siempre ha apoyado y contribuido concretamente a la difusión del italiano en Xela, a partir de la celebración de los veinte años de la hermandad Xela-Turín en 2017, que coincidió con la inauguración del restaurante. La colaboración ha sido y sigue siendo intensa, acompañando con los sabores de Italia los eventos organizados por la asociación ADI: así las semanas dedicadas a los platos regionales, donde la cocina es el vehículo para dar a conocer la cultura y ¿por qué no? la geografía de Italia, las charlas de las cenas en italiano, los conciertos, las exposiciones, el proyecto “Xela-Turín Capitales del chocolate”, los cursos de idioma, la bienvenida y la despedida de los artistas y huéspedes italianos… En los eventos más importantes, así como en los cotidianos, cuando se habla de cocina italiana, “cucina d’autore”, Positano es la referencia.

    Cuando la pandemia llegó, inesperada y destructora, las dificultades y limitaciones han cambiado la vida de todos y la de Paola máximamente. “En un primer momento – nos comenta Paola - tuve miedo de tener que cerrar el restaurante. Traté de reanimarme pensando que toda crisis puede volverse en ocasión para crecer y mejorar, así me volví positiva y empecé con proponer un menú del día, diferente cada día y a un precio competitivo. El paso más difícil fue la entrega a domicilio. En materia de comida, la restructuración de la actividad en delivery presenta una serie de problemas, el más importante siendo la logística: un plato es un conjunto de ingredientes, sabores, experiencia. Es casi imposible poderlo transportar y entregar”. De aquí nació la idea que, si no se puede entregar una comida preparada que sea perfecta, tal vez sea posible ofrecer los ingredientes para que cada uno se la pueda preparar en su casa.

    Paola pone una atención especial en la selección de los ingredientes, por ello es fácil encontrarla en la madrugada en el mercado, escogiendo en cada estación las verduras y los ingredientes frescos, mejor si de agricultura ecológica. A partir de una experiencia familiar de treinta años de producción de envasados, nacen así salsas para la pasta, verduras en aceite, mermeladas y el top de la casa: el famoso limoncello. Distribución y venta se hacen en Quetzaltenango y en la Ciudad Capital a través de vendedores y tiendas “deli”.

    Saliendo de la pesadilla de estos últimos años se podrán relanzar los cursos y las actividades culturales, y diseñar nuevos productos de la línea “Cucina d'Autore”. ¡La presencia italiana en Xela tiene colores, perfumes y sabores que dejan huellas!

     

    Lucia Bonato