PATROCINADORES 43° EDICIÓN
DELEGACIÓN DE GUATEMALA DESTACA EN EL FORO PYMES 2025
CALENDARIO 2026 “VOCES DEL AGUA”
PATROCINADORES 43° EDICIÓN
DELEGACIÓN DE GUATEMALA DESTACA EN EL FORO PYMES 2025
CALENDARIO 2026 “VOCES DEL AGUA”

MIRANDO HACIA EL FUTURO

Al finalizar la lectura de este libro, es tiempo para el Comites de encontrar entre sus historias, sus palabras y sus silencios, en los recovecos de lo dicho y lo no dicho, algunas reflexiones, algunas sugerencias que parecen emerger con particular fuerza, un legado para las instituciones y los jóvenes italianos en Guatemala.

“Terra Amica” es un mosaico de contribuciones, enfoques y estilos distintos, un proyecto basado en la buena voluntad de realizar un homenaje no demasiado técnico o académico a la presencia italiana en Guatemala. El entusiasmo y el interés que los temas y los objetivos propuestos despertaron nos llenó de alegría y orgullo, pero al mismo tiempo fue evidente que la participación y la colaboración de quienes hicieron posible esta obra no podían llenar ciertos vacíos y que sus testimonios a veces carecían de la necesaria fuerza y precisión.

 

Un reto clave para el futuro de la italianidad será sin duda una mayor INVESTIGACIÓN. Los archivos, las bibliotecas, la hemeroteca, el internet, las familias italianas de Guatemala tienen tesoros de información que habría que sacar a luz y dar a conocer, no sólo en Guatemala.

También hay estudiosos italianos que pueden ayudar en este trabajo, especialmente jóvenes estudiantes universitarios que podrían hacer brillantes trabajos de tesis profundizando temas que en el libro apenas se esbozaron y otorgando el necesario marco científico a lo que en estas páginas fue una simple recopilación de testimonios. Los campos de investigación abiertos son múltiples:

desde lo histórico y genealógico hasta lo socio-económico, desde lo artístico y lo literario, hasta lo gastronómico, etc. Muchos temas podrían ser profundizados con pasión, descubriendo nuevos datos y nuevas facetas de la articulada y plural presencia italiana en el país en los últimos 150 años, creando así las condiciones para que la comunidad italiana pueda ser más consciente de

si misma. Habría tal vez que pensar en la publicación de una colección de textos de autores italianos en Guatemala, con obras del pasado y del presente: poemas, cuentos y ensayos. Y todo lo anterior podría ser estimulado instituyendo unos premios para los mejores trabajos.

 

No sólo la información sino la COMUNICACIÓN es vital para el futuro de la comunidad italiana. En este ámbito La Gazzetta ha sido un instrumento muy valioso y una fuente fundamental de información para la recopilación de este libro. En su primera etapa, del 2005 al 2007, La Gazzetta fue una iniciativa del Com.It.Es, mientras que a partir del 2012 se volvió un compromiso

del Sistema Italia en su conjunto, bajo el impulso de la CAMCIG y con la coordinación di Matteo Cattaneo, quien lleva a cabo su tarea con esmero, profesionalismo y pasión.

El Comites manifiesta su profundo agradecimiento y felicita al Sistema Italia, el conjunto de Instituciones y Asociaciones italianas en Guatemala, coordinado por el Embajador de Italia, por esta brillante iniciativa, y expresa el anhelo de que la publicación pueda estimular en futuro la colaboración de más voces italianas de Guatemala e Italia, desarrollando temas, debates y reflexiones capaces de aportar más elementos de italianidad a la comunidad guatemalteca.

Es importante abogar por una comunicación más amplia y al paso con los tiempos, que incluya - si fuese posible - cápsulas en programas de radio y televisión, presencia en los medios digitales, etc., explorando todo tipo de posibilidades.

 

Otro tema que emerge con fuerza a partir de la experiencia de este libro es él de la CONSERVACIÓN, es decir la necesidad de implementar estrategias para que las huellas italianas en Guatemala no se diluyan. A medida que se iba reuniendo la información que llenaría estas páginas, surgió la pregunta de cómo y dónde se conservaría todo el material recopilado; y con ella, la esperanza de que el libro pudiera ser la ocasión para impulsar la iniciativa de un lugar, un espacio, un MUSEO de la italianidad en Guatemala. Podría configurarse como un espacio familiar en donde padres e hijos, visitando las exposiciones, hablen del pasado, valoren la memoria, comprendan el presente y visualicen el futuro. Un espacio que conserve y exponga testimonios escritos, fotografías, imágenes, libros, documentos, discos, videos, películas, y que sea también un lugar de estudio, de encuentro, de aprendizaje para crear más conciencia de la historia y de las historias que han dado vida a la presencia italiana en Guatemala y a su fecunda relación e integración

con la realidad guatemalteca. Un viaje narrativo que sea educativamente placentero, un libro abierto, un panorama atractivo, un tiempo enriquecedor. El Museo incluso podría realizar exposiciones y eventos itinerantes para promover en ciudades del interior la reflexión y el conocimiento sobre los italianos de ayer y de hoy. No último, la ideación y la realización del Museo podría ser una ocasión para poner en marcha fructíferas estrategias de colaboración entre los distintos actores del campo artístico y arquitectónico, de la curaduría y la informática, del voluntariado y las empresas, todos al servicio del dinamismo de la comunidad italiana.

(Primera parte, pags. 212-214)


  • MIRANDO HACIA EL FUTURO

    Al finalizar la lectura de este libro, es tiempo para el Comites de encontrar entre sus historias, sus palabras y sus silencios, en los recovecos de lo dicho y lo no dicho, algunas reflexiones, algunas sugerencias que parecen emerger con particular fuerza, un legado para las instituciones y los jóvenes italianos en Guatemala.

    “Terra Amica” es un mosaico de contribuciones, enfoques y estilos distintos, un proyecto basado en la buena voluntad de realizar un homenaje no demasiado técnico o académico a la presencia italiana en Guatemala. El entusiasmo y el interés que los temas y los objetivos propuestos despertaron nos llenó de alegría y orgullo, pero al mismo tiempo fue evidente que la participación y la colaboración de quienes hicieron posible esta obra no podían llenar ciertos vacíos y que sus testimonios a veces carecían de la necesaria fuerza y precisión.

     

    Un reto clave para el futuro de la italianidad será sin duda una mayor INVESTIGACIÓN. Los archivos, las bibliotecas, la hemeroteca, el internet, las familias italianas de Guatemala tienen tesoros de información que habría que sacar a luz y dar a conocer, no sólo en Guatemala.

    También hay estudiosos italianos que pueden ayudar en este trabajo, especialmente jóvenes estudiantes universitarios que podrían hacer brillantes trabajos de tesis profundizando temas que en el libro apenas se esbozaron y otorgando el necesario marco científico a lo que en estas páginas fue una simple recopilación de testimonios. Los campos de investigación abiertos son múltiples:

    desde lo histórico y genealógico hasta lo socio-económico, desde lo artístico y lo literario, hasta lo gastronómico, etc. Muchos temas podrían ser profundizados con pasión, descubriendo nuevos datos y nuevas facetas de la articulada y plural presencia italiana en el país en los últimos 150 años, creando así las condiciones para que la comunidad italiana pueda ser más consciente de

    si misma. Habría tal vez que pensar en la publicación de una colección de textos de autores italianos en Guatemala, con obras del pasado y del presente: poemas, cuentos y ensayos. Y todo lo anterior podría ser estimulado instituyendo unos premios para los mejores trabajos.

     

    No sólo la información sino la COMUNICACIÓN es vital para el futuro de la comunidad italiana. En este ámbito La Gazzetta ha sido un instrumento muy valioso y una fuente fundamental de información para la recopilación de este libro. En su primera etapa, del 2005 al 2007, La Gazzetta fue una iniciativa del Com.It.Es, mientras que a partir del 2012 se volvió un compromiso

    del Sistema Italia en su conjunto, bajo el impulso de la CAMCIG y con la coordinación di Matteo Cattaneo, quien lleva a cabo su tarea con esmero, profesionalismo y pasión.

    El Comites manifiesta su profundo agradecimiento y felicita al Sistema Italia, el conjunto de Instituciones y Asociaciones italianas en Guatemala, coordinado por el Embajador de Italia, por esta brillante iniciativa, y expresa el anhelo de que la publicación pueda estimular en futuro la colaboración de más voces italianas de Guatemala e Italia, desarrollando temas, debates y reflexiones capaces de aportar más elementos de italianidad a la comunidad guatemalteca.

    Es importante abogar por una comunicación más amplia y al paso con los tiempos, que incluya - si fuese posible - cápsulas en programas de radio y televisión, presencia en los medios digitales, etc., explorando todo tipo de posibilidades.

     

    Otro tema que emerge con fuerza a partir de la experiencia de este libro es él de la CONSERVACIÓN, es decir la necesidad de implementar estrategias para que las huellas italianas en Guatemala no se diluyan. A medida que se iba reuniendo la información que llenaría estas páginas, surgió la pregunta de cómo y dónde se conservaría todo el material recopilado; y con ella, la esperanza de que el libro pudiera ser la ocasión para impulsar la iniciativa de un lugar, un espacio, un MUSEO de la italianidad en Guatemala. Podría configurarse como un espacio familiar en donde padres e hijos, visitando las exposiciones, hablen del pasado, valoren la memoria, comprendan el presente y visualicen el futuro. Un espacio que conserve y exponga testimonios escritos, fotografías, imágenes, libros, documentos, discos, videos, películas, y que sea también un lugar de estudio, de encuentro, de aprendizaje para crear más conciencia de la historia y de las historias que han dado vida a la presencia italiana en Guatemala y a su fecunda relación e integración

    con la realidad guatemalteca. Un viaje narrativo que sea educativamente placentero, un libro abierto, un panorama atractivo, un tiempo enriquecedor. El Museo incluso podría realizar exposiciones y eventos itinerantes para promover en ciudades del interior la reflexión y el conocimiento sobre los italianos de ayer y de hoy. No último, la ideación y la realización del Museo podría ser una ocasión para poner en marcha fructíferas estrategias de colaboración entre los distintos actores del campo artístico y arquitectónico, de la curaduría y la informática, del voluntariado y las empresas, todos al servicio del dinamismo de la comunidad italiana.

    (Primera parte, pags. 212-214)